Un análisis hecho por Rezero del contenido de las papeleras del 22@, revela que el 30% del volumen de los desechos de las papeleras son envases de comida para llevar.
Destaca, en especial, la presencia de vasos de usar y tirar compuestos de cartón y plástico, que son imposibles de reciclar.
Las papeleras de Barcelona esconden mucho más de lo que parece a simple vista. Una caracterización hecha recientemente por Rezero, con la colaboración de Urbaser y el Ayuntamiento de Barcelona, ha sacado a la luz datos sorprendentes sobre los residuos que generamos, especialmente en relación con los envases desechables asociados a la comida y las bebidas para llevar.
El ritmo de recogida de las papeleras en Barcelona es intenso: se vacían hasta tres veces al día. No se frena la avalancha de desechos que se generan, especialmente en zonas de alto volumen como el litoral, con una elevada presencia turística, y las áreas interiores con muchos bares y restaurantes.
Resultados del análisis sobre el contenido de las papeleras
Para entender mejor esta realidad, Rezero ha analizado el contenido de 130 papeleras situadas en la zona del 22@, en el barrio del Poblenou. Esta área, predominantemente de oficinas y con pocas viviendas, ha revelado una gran concentración de residuos generados en muy poco tiempo.
Los resultados son reveladores:
- Un 6% del peso de los residuos corresponde a envases desechables para la comida y las bebidas para llevar.
- Un 30% del volumen de los desechos de las papeleras es atribuible a estos mismos envases.
Entre los objetos más frecuentes encontramos latas, botellas de plástico y, especialmente, vasos de takeaway. Estos vasos, etiquetados como cartón, en realidad contienen plástico en su composición, cosa que los hace imposibles de reciclar. Tirarlos al contenedor de papel solo contribuye a contaminar toda la fracción.
La reutilitzación como alternativa
Ante esta situación, Rezero propone una solución innovadora: el Takeaway Retornable. Se trata de un proyecto piloto que ya se está testando en seis ciudades europeas, incluyendo Barcelona. El sistema ofrece a los establecimientos la posibilidad de facilitar envases reutilizables, que los consumidores pueden devolver después de uso para ser lavados y reutilizados en un nuevo servicio.
Esta iniciativa no solo busca reducir residuos, sino transformar el modelo de consumo y poner fin a la cultura de usar y tirar. Un paso firme hacia la sociedad residuo cero.
Abril 2025