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Alarmante presencia de tóxicos en sangre y orina en el estudio más amplio hecho hasta ahora en Europa

El análisis de muestras de más de 13.000 personas detecta presencia de químicos por encima de los niveles en que pueden causar enfermedades graves.

A pesar de las evidencias científicas, parece que las promesas de endurecer la normativa para proteger la salud no se cumplirán.


El programa Europeo de Biomonitoreo Humano (HBM4EU) ha durado cinco años y ha involucrado 116 agencias gubernamentales, laboratorios y universidades. Se ha analizado la presencia de las 18 sustancias químicas más problemáticas en muestras de sangre y orina de más de 13.000 personas de 28 países europeos. La conclusión del equipo científico es que la población está altamente expuesta a químicos peligrosos, especialmente la población infantil.

Sobradas evidencias científicas

El programa HBM4EU, que además de las analíticas ha llevado a cabo una revisión por pares de 168 artículos, ha puesto sobre la mesa los aspectos siguientes:

  • Efectos de cócteles químicos: La UE suele evaluar los riesgos de las sustancias de manera aislada, hecho que comporta una subestimación sistemática de los efectos de cócteles químicos, que aumentan los impactos sobre la salud.
  • Evasión de la normativa: La investigación ha detectado con frecuencia evidencias de la llamada sustitución inapropiada, que consiste en la práctica de cambiar la producción de una sustancia regulada por otra sustancia muy similar que no está regulada y con probabilidades de ser igual de nociva. Por ejemplo, se ha detectado un aumento de los niveles de BPS, sustituto del BPA, en muestras humanas.
  • Falta de datos: En la mayoría de los casos, el grupo de investigación de HBM4EU no ha conseguido establecer umbrales de riesgo para la salud a causa de «datos insuficientes en toxicidad». Es decir, que los organismos oficiales no tienen suficiente información sobre los riesgos potenciales de los productos sobre los cuales tienen que regular. Y esto es así porque los mecanismos de control son insuficientes y porque muchas empresas a menudo proporcionan datos poco fiables.
  • Retardantes de llama: Se ha detectado que el 99% de la población infantil de la muestra estaba contaminada por al menos un metabolito de un retardante de llama, y que el 64% del total, de 7 países de los 28, también estaban contaminados por un segundo metabolito, un sospechoso carcinógeno.
  • Ftalatos (plastificantes del plástico): Se ha detectado que el 17% de la población infantil y adolescente sufre riesgo de exposición a mezclas de tóxicos reproductivos ftalatos.
  • Bisfenoles: Exposición interna «pronunciada» a BPA en todo Europa, siente las madres y los niños la población más expuesta.
  • PFA: Toda la población joven de la muestra estaba contaminada, una cuarta parte por encima del nivel de riesgo para la salud.

La lucha por la regulación

Según el European Environmental Bureau i CHEM Trust, gran parte de esta exposición es consecuencia de una normativa europea insuficiente, que permite el uso de químicos de forma incontrolada en productos de consumo habitual, como la ropa, los juguetes, aparatos eléctricos o muebles.

Promesas no cumplidas

Pronto hará tres años que el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, prometió que “como norma, el empleo de las sustancias más peligrosas estaría prohibido en productos de consumo”. Esto pasaba por la revisión de la Ley de seguridad química de la UE, el REACH.

Pero esta revisión todavía no ha llegado, a pesar de estar prevista para final del 2022, debido a las presiones de la industria química alemana. Ahora, Corporate Observatory Europe ha tenido acceso al borrador de la evaluación de impacto sobre la que se abordará la reforma de la Ley y ha hecho saltar las alarmas. Parece que la Comisión Europea plantea prohibir como máximo el 50% de los productos y solo se fija un mínimo de un 1%.

La misma evaluación de impacto reconoce, pero, que a treinta años vista, los beneficios para la salud humana compensarían más de diez veces los costes directos para la industria química derivados de la prohibición de estos productos químicos más peligrosos.

Reacciones de las entidades

Las entidades de referencia en la lucha contra la presencia de tóxicos en los productos de consumo se muestran alarmadas ante los datos y la deriva de la revisión de la ley.

Tiatiana Santos, Jefe en políticas químicas de European Environmental Bureau, denuncia que «el fracaso de la UE en el control de químicos peligrosos está escrito en la sangre y orina contaminada de toda la población europea. Cada día de retraso causa más sufrimiento, enfermedades, e incluso muertes prematuras. Ante unas elecciones de la UE próximas, es momento de despertarse y poner la gente por encima de unos cuántos intereses a corto plazo del lobby».

Por su parte, Stefan Scheuer, jefe de política europea de Chem Trust, afirma que «la evasión sistemática de la regulación por parte de las empresas químicas pone en peligro las personas y el planeta, pasando de vender un producto químico nocivo a otro. La presidenta Von der Leyen tiene que cumplir sus compromisos y sacar adelante leyes más exigentes sin dejar perder más tiempo.»

14 de junio de 2023