El Real Decreto sobre toallitas húmedas y globos es una oportunidad para poner fin a los problemas que ocasionan estos productos y proteger el medio marino.
Rezero propone la prohibición de las toallitas desechables, en especial las que contienen plástico, y la activación de la responsabilidad del productor también en la recogida y tratamiento de los residuos.
Las toallitas húmedas son uno de los residuos plásticos más contaminantes de nuestro entorno, a pesar de su apariencia inofensiva. Por eso es importante no dejar escapar la oportunidad que representa el Real Decreto sobre toallitas y globos que prepara el gobierno español.
27 de junio: una oportunidad para desatascar el problema
El 27 de junio de 2025 finaliza el periodo de alegaciones al proyecto de Real Decreto de toallitas y globos impulsado por el Gobierno español. Esta norma tiene que ser una herramienta para hacer cumplir la Directiva europea sobre plásticos desechables, que obliga en algunos casos a prohibir la comercialización de productos que contienen plástico en su composición y que tienen alternativas reutilizables o más sostenibles y/o, por la otra, a aplicar la responsabilidad ampliada del productor. En el caso de las toallitas, el Estado español podría ser más ambicioso y prohibir las toallitas. En el proyecto presentado, no se contempla, y, a la vez, rebajan las obligaciones que marca Europa en cuanto a la responsabilidad ampliada del productor.
Hace falta un decreto valiente y ambicioso.
Las alegaciones presentadas por Rezero
Rezero ha presentado alegaciones al Ministerio para la Transición Ecológica exigiendo medidas estructurales para hacer frente a los residuos de toallitas. Las principales demandas son:
- Prohibir todas las toallitas desechables, especialmente, las que contengan plástico.
- Activar la responsabilidad ampliada del productor, que incluya no solo la limpieza de sistemas públicos, sino también la recogida y tratamiento de las toallitas como residuo doméstico.
- Exigir un etiquetado claro y obligatorio para evitar la desinformación.
- Impulsar campañas públicas de sensibilización y prevención.
“No podemos permitir que se continúen fabricando productos contaminantes y que, además, los costes los asuma la ciudadanía”, afirma Rosa García, directora general de Rezero.
¿Qué esconden las toallitas húmedas?
A pesar de que se anuncian como biodegradables, las toallitas húmedas desechables contienen materiales como poliéster, polipropileno o viscosa, que no se reciclan y que contienen plastificantes que pueden ser tóxicos y no se degradan en el medio natural. Cuando se tiran al váter, llegan a los sistemas de saneamiento, bloquean alcantarillas, colapsan depuradoras y, en muchos casos, acaban en los ríos y en el fondo marino. Si se tiran a las papeleras, no se reciclan: se queman o acaban en vertederos.
Tovalloletes humides al rebuig / Autòpsia dels residus
Estas toallitas forman parte de lo que Rezero denomina plásticos ocultos: productos de consumo cotidiano que contienen plástico, pero no se perciben como tales, y que tienen un impacto ambiental y económico profundamente silenciado.
El estudio realizado por Rezero (2020) estimó un consumo en el ámbito europeo de 68 billones de toallitas húmedas individuales, equivaliendo a 511.000 toneladas al año (1 kg de toallitas húmedas por habitante y año).
Un problema invisible… hasta el fondo del mar
Los daños ambientales no se quedan bajo tierra. Según el reciente informe sobre residuos marinos, se han detectado grandes concentraciones de toallitas al fondo marino, especialmente en zonas urbanas como la costa de Barcelona. El 97% de las muestras obtenidas con arrastre de fondo a lo largo de 420 calas de pesca (entre 20 y 700 m de profundidad) contenían residuos marinos, indicando una presencia generalizada al litoral catalán. El plástico es el residuo dominante, representando el 63,4% del peso total de los residuos recogidos. Las toallitas húmedas se citan como uno de los principales residuos encontrados a la zona de Barcelona.
“Este tipo de residuos están estrechamente ligados a fuentes terrestres, como ríos y emisarios. Sin atacar el problema en origen, la contaminación marina no parará de crecer”, asegura Eve Galimany, investigadora de ICATMAR y del CSIC.

Además, las infraestructuras urbanas no están diseñadas para gestionar estos productos. Esto genera un sobrecoste anual de más de 230 millones de euros en España.
Es hora de actuar
Por todo ello, el Real Decreto sobre toallitas tiene que ser mucho más que un trámite: tiene que ser un punto de inflexión para avanzar hacia el residuo cero. Solo con responsabilidad legal, prevención efectiva y transparencia se podrá reducir el impacto de los plásticos ocultos.
Rosa García y Eve Galimany coinciden en afirmar que, por primera vez, tenemos herramientas legales para exigir responsabilidades a los fabricantes. Es hora de hablar de corresponsabilidad real.
Si tú hubieses presentado las mismas alegaciones que Rezero, ayúdanos con una donación.
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Junio 2025